Asunto MBA-065: Cubicaciones con Revit Architecture

El cómputo de cantidades (Schedules, Material Takeoffs) a partir del modelo BIM es una de las principales prestaciones de Revit Architecture. Sin embargo, hay en esto un cierto arte que debe ser dominado para que los resultados expresados en las Tablas de planificación sean confiables. La precisión de las cubicaciones, nos parece, depende de dos factores principales:

1. La precisión del modelo
2. Los enlaces o uniones de los componentes

Con respecto al punto 1, y que es bastante obvio, la calidad del modelo BIM está diréctamente ligada a la precisión del cómputo de materiales. Por ejemplo, si un muro, que tiene como acabado superficial palmetas de cerámica, se prolonga más arriba del nivel de cielo falso, estas prolongaciones serán también contabilizadas (y habrá cerámica sobre el cielo falso). Si hay elementos duplicados, se contarán dos veces, etc. Sin embargo, no es trivial determinar estos eventuales vicios. No siempre son aparentes ni detectables. Es importante enfatizar la importancia de un modelado preciso y consciente en todo el equipo de trabajo, de tal forma que todos los colaboradores contribuyan a conseguir un modelo prolijo. Y en la precisión del modelo también debe incluirse una correcta clasificación de las partes: como es, por ejemplo, dibujar en la fase correcta, en el nivel que le corresponde lógicamente al elemento y en consistencia con cualquier parámetro relevante que pueda ser necesario como filtro o recurso para la clasificación en las tablas de planificación. Debe, en general, evitarse dejar "para después" los aspectos sistemáticos y de clasificación de las partes.

Con respecto al punto 2. hay prácticas que, aunque bien intencionadas y consistentes con el punto 1., causan imprecisiones tan importantes o incluso peores que las primeras. Un ejemplo de esto es la geometría no unida. No hay restas de elementos que se instersectan si la geometría no está unida. Por ejemplo, si un muro intersecta una losa, la superficie del muro se descontará de la losa sólo si se ha efectuado una unión de los elementos. Pero además, no sólo es cuestión de unir. El problema está en qué se resta de quién. Veamos el ejemplo siguiente:

Se trata de dos suelos y se requiere computar las áreas de cada uno.


El suelo "A", que representa una superficie de terreno con césped, se extiende como objeto en forma continua por debajo de los suelos "B" y "C" que representan dos veredas. En la sección podemos ver que hemos hecho los suelos "B" y "C" más gruesos que el suelo "A" de tal forma que efectivamente corten en todo su espesor al suelo "A", y por lo tanto, la superficie de las veredas se descuente (se reste) de la superficie de césped. No hay problemas con las superficies "B" y "C", las tablas de planificación contabilizarán sus áreas correctamente. Pero con la superficie "A", que pasa por debajo de las otras, la cosa no es tan obvia.La unión de los tres suelos implicará restas de unos con respecto a los otros, y para eso emplearemos el comando Unir geometría.

Sin embargo el resultado depende del orden cómo se seleccionen las partes a unir.
En el caso del suelo "B" se seleccionó primero el suelo "A" y luego el "B". El resultado es que la vereda "B" no se resta del área de césped, y éste pasa continuo a través del sustrato o capas basales de la vereda "B". En caso del suelo "C", se ha seleccionado primero a la vereda y luego al césped. La consecuencia es que la vereda "C" corta al césped y se descuenta de la superficie del suelo"A" el área del suelo "C".

Cuando se une geometría, el orden de selección de los elementos es muy relevante para determinar qué se une con qué o qué se resta de qué.


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